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Las inmobiliarias tienen que enfrentar el resultado del post Covid-19, y es algo que implica un desafío organizacional y empresarial en distintos niveles.
Evidentemente el plan de negocio anual de la inmobiliaria quedó desvirtuado, aunque muchos de los objetivos establecidos pueden llegar a conseguirse aplicando modelos adaptativos flexibles y, sobre todo, realizables de acuerdo a las fortalezas y debilidades de la empresa.
Para establecer las debilidades y fortalezas de la inmobiliaria en la era post Covid-19 se pueden utilizar distintas herramientas, aunque la efectividad comprobada de la aplicación de un modelo DAFO seguramente sea lo más práctico a corto y mediano plazo.
Acciones de las inmobiliarias post Covid-19.
En un escenario ideal, aunque poco probable a nivel general entre las empresas del sector inmobiliario, la mejor opción hubiera estado en comenzar a planificar el antes, el durante y el después del Covid-19.
Sin embargo, eso no fue tenido en cuenta por la mayoría de las inmobiliarias, y en algunos casos, incluso declarada la pandemia, todavía ni siquiera habían comenzado a realizar una toma de decisiones enfocada en el problema.
No obstante, y aunque lo que no se hizo en su momento difícilmente se pueda revertir, las inmobiliarias pueden tomar acciones inmediatas ante la situación actual.
Equipo de gestión de contingencias.
Las inmobiliarias deben entrar en acción de inmediato, y no perder ni un minuto en comenzar a implementar las acciones necesarias para su recuperación organizacional y comercial.
Precisamente, antes de enfocarse en el factor estrictamente comercial, las inmobiliarias deben atender su capital humano, que en definitiva es el motor del área comercial de la empresa.
Por eso es muy importante contar con un equipo que aborde las diferentes necesidades, algunas incluso críticas, que pueden plantearse y gestionarlas satisfactoriamente.
Un equipo para la gestión de incidentes en tales circunstancias, tiene que tener un líder y roles asignados, como también un protocolo de actuación como modelo a seguir por parte de todos los miembros (algo que facilita en grado sumo la gestión satisfactoria de cualquier situación de emergencia).
El equipo de contingencias de la inmobiliaria será el responsable de coordinar los recursos humanos y materiales, estableciendo prioridades y asegurando la continuidad de las operaciones comerciales de la empresa.
La seguridad de las personas.
La seguridad de las personas en circunstancias como estas se convierte en la prioridad número uno, y los empleados de la inmobiliaria han estado y seguirán estando expuestos no solamente al Covid-19, sino también a una serie de factores de riesgo que pueden afectar su salud.
Dependiendo de diferentes variables, los empleados de la inmobiliaria están expuestos a distintos riesgos para su salud, y por supuesto el compromiso emocional y psicológico provocado por la pandemia afecta de diferente forma y en distintos niveles a las personas.
Las empresas del sector inmobiliario han tomado medidas para garantizar la salud de sus trabajadores, y es muy importante recurrir a los medios tecnológicos como facilitadores del trabajo a distancia o desde casa.
Desde luego, la utilización de ciertos elementos protectores, el aumento de las medidas de higiene, controlar la temperatura de las personas antes de entrar a la oficina de la inmobiliaria, y mantener la distancia social son factores muy importantes.
También es muy importante que el equipo de contingencia para situaciones críticas, establezca un protocolo de abordaje para circunstancias que se pueden presentar, y por supuesto ofrezca un rápido acceso a los servicios de emergencia.
Plan de sustitución de roles.
Establecer un plan de contingencias para la sustitución de roles organizacionales es muy importante, y algo que permitirá a la inmobiliaria continuar con sus actividades comerciales.
Distintas circunstancias se pueden presentar, no solamente provocadas por el contagio por Covid-19, y la inmobiliaria debe estar preparada para resolver dichas situaciones, sobre todo cuando se trata de roles organizacionales críticos para el funcionamiento de la empresa.
Si bien las inmobiliarias tienen establecidos los roles organizacionales, hay que identificar los puestos críticos para la empresa, siempre atendiendo desde las circunstancias actuales que no son las habituales.
Identificando las habilidades y capacidades de los posibles sustitutos temporales de ciertos roles de la inmobiliaria, la empresa asegura la continuidad de su actividad comercial, aunque es clave aislar las posibles brechas y acelerar los procesos de roles suplentes.
Ante una situación extrema en la cual la inmobiliaria no cuente con roles sustitutos cualificados o aptos, será necesario recurrir a otro tipo de medidas, como la reasignación temporal de roles a nivel interno o incluso a la contratación de personal cualificado externo.
Segmentar los equipos de trabajo.
Compartimentar los equipos de trabajo, si la oficina de la inmobiliaria lo permite a nivel físico por sus instalaciones, puede ser una medida muy acertada.
Generando espacios de trabajo estancos, los empleados se expondrán en menor grado a eventuales contagios del Covid-19, y se evitarán cuarentenas preventivas en caso de darse algún caso positivo.
El trabajo a distancia desde luego minimiza en gran medida los riesgos, y siempre que sea posible es algo que la inmobiliaria debe implementar, como también la rotación por turnos para evitar contactos físicos innecesarios.
En el caso particular de los agentes inmobiliarios y de los captadores de propiedades, que suelen estar gran parte de su horario laboral fuera de la oficina de la inmobiliaria, las medidas de higiene y precauciones generales deben extremarse.
La entrada y salida constante de personas de la oficina puede convertirse en un foco de riesgo, y por eso es necesario extremar las medidas de higiene antes de entrar o salir de la empresa, y por supuesto todo el tiempo que se permanezca en ella.
Canales de comunicación.
En situaciones de crisis los canales de comunicación deben permanecer abiertos constantemente, y ser un medio de información directa de cualquier situación que surja dentro de la empresa.
La situación actual genera un alto grado de incertidumbre en la población en general, y por eso es muy importante que la plantilla de la inmobiliaria permanezca siempre informada para disminuir dicha incertidumbre.
Los canales de comunicación de la inmobiliaria deben ser en tiempo real, y los mensajes tienen que ser claros y directos, sin ambigüedades y sin dejar lugar a confusiones.
El tipo de información que se comparta con los empleados de la inmobiliaria tiene que ser a nivel interno y también externo, intentando en este último caso recurrir a fuentes oficiales para garantizar la veracidad de la información compartida.
El CRM inmobiliario y los medios tecnológicos actualmente juegan un rol determinante, y tienen que ser utilizados en su máximo potencial a todos los niveles (como medio de comunicación organizacional, para la interacción con los clientes, utilizando sistemas predictivos y todas las herramientas que ofrecen este tipo de programas de gestión).
Conclusiones sobre las inmobiliarias post Covid-19.
El presente contenido no tiene como objeto definir los lineamientos organizacionales y comerciales que deben adoptar las empresas, simplemente es un modelo o guía de análisis de ciertos factores básicos para las inmobiliarias post Covid-19.
Las regulaciones gubernamentales establecidas a nivel sanitario deben seguirse por parte de todas las empresas del sector inmobiliario, y en caso de darse situaciones críticas es necesario accionar de forma inmediata y sin dilaciones.
Las inmobiliarias post Covid-19 tienen por delante muchos desafíos, tanto a nivel organizacional como comercial, y es muy importante aplicar modelos de gestión adaptados a las circunstancias, flexibles y efectivos, por el bien del sector inmobiliario y todos sus profesionales.
