Los castillos son estructuras construidas en Europa, Oriente Medio y Asia; principalmente durante la Edad Media.
Los castillos son diferentes a los palacios, y generalmente fueron utilizados como residencias fortificadas de los nobles.
Dependiendo de su ubicación geográfica y de la época de su construcción, los castillos presentan características arquitectónicas y de diseño particulares.
Actualmente, los castillos son puntos de atracción turísticos, puesto que la gran mayoría se convirtieron con el paso del tiempo en museos.
También son centros de interés histórico, porque los hombres y mujeres que habitaron en ellos en muchos casos fueron protagonistas de la historia. Incidieron en las costumbres de su época, libraron batallas, y perduraron en el tiempo a través de los libros de historia y de sus residencias.
No obstante, podemos encontrar decenas de castillos que son utilizados en la actualidad como residencias privadas, y aunque reciclados y con refacciones en sus estructuras todavía conservan su estilo.
Castillo Kronborg en Dinamarca.
Es uno de los castillos más importantes del Renacimiento en el norte de Europa, Kronborg fue construido en la década de 1420. Ha sido inmortalizado como Elsinore en Hamlet de William Shakespeare.
Castillo Peleș en Rumanía.
Este castillo neo-renacentista está situado en los Cárpatos de Rumanía; y fue construido entre los años 1873 y 1914.
Castillo Kilkenny en Irlanda.
El castillo Kilkenny fue construido en 1195 por William Marshal. Era un símbolo de la ocupación normanda, y en su condición original durante el siglo XIII habría sido un elemento importante de las defensas de la ciudad.
Con grandes torres circulares y un foso, el castillo actualmente sirve como sede de reuniones y conferencias.
Castillo Hohenwerfen en Austria.
El castillo Hohenwerfen se encuentra en las cercanías de la ciudad austriaca de Werfen en el valle de Salzach.
Este castillo del siglo XI está rodeado por los Alpes Berchtesgaden y la cordillera Tennengebirge.
Los exteriores del castillo fueron utilizados como un hotel francés en la película Just Married.
Castillo Osaka en Japón.
Es uno de los castillos más famosos de Japón, y tiene cinco pisos observado desde su exterior y ocho pisos en su estructura interior (plantas en el subsuelo).
Fue construido sobre una base de piedra para proteger a sus ocupantes de los atacantes durante el siglo XVI.
El castillo desempeñó un papel importante en la unificación de Japón durante el siglo XVI del período Azuchi-Momoyama.
Castillo Château de Chambord en Francia.
Probablemente el castillo más reconocible en el mundo debido a su arquitectura renacentista francesa.
El edificio, que nunca se terminó, fue construido por el rey Francisco I, y sirvió como un pabellón de caza para el rey. Se abrió al público en 2007 y ha atraído a más de 1 millón de visitantes de diferentes partes del mundo.
Castillo Neuschwanstein en Alemania.
El Neuschwanstein es un castillo con estilo a palacio románico del siglo XIX del renacimiento; y se ubica en una colina cercana a la aldea de Hohenschwangau, cerca de Füssen en el sudoeste de Baviera, Alemania.
Ludwig II de Baviera construyó este castillo como un refugio personal. Después de su muerte en 1886, Neuschwanstein se abrió al público y desde entonces ha tenido más de 60 millones de visitantes.
Castillo Malbork en Polonia.
Malbork es el castillo más grande del mundo en superficie, y el edificio de ladrillos más grande de Europa.
Fue construido en Prusia por los Caballeros Teutónicos, y es un ejemplo clásico de una fortaleza medieval. Terminado en 1406, se convirtió en el castillo más grande de ladrillo del mundo.
Castillo Howard en Inglaterra.
El castillo Howard es una residencia señorial en North Yorkshire, Inglaterra. Una de las más grandes residencias privadas en Gran Bretaña.
Esta hermosa propiedad, mezcla de castillo y palacio, ha sido el hogar de la familia Howard por más de 300 años.
Castillo Hohenschwangau en Alemania.
Situado en el pueblo alemán de Hohenschwangau, sur de Alemania, el castillo en su interior es un auténtico palacio del siglo XIX.
El rey Ludwig II de Baviera pasó su infancia en él, y fue construido por su padre el rey Maximiliano II de Baviera.
El castillo Hohenschwangau en Alemania recibe más de 300.000 visitantes al año.