La carta de presentación del agente inmobiliario puede resultar un medio muy efectivo para encontrar trabajo en el sector, aunque en cierto modo es un recurso que por tendencia siempre ha sido subestimado en su potencial.
La carta de presentación del agente inmobiliario debe tomarse como un medio para realizar la primera toma de contacto con la inmobiliaria, y por eso es tan importante su estructura y forma.
Si bien en determinados contextos la carta de presentación como recurso no se utiliza, sigue siendo un elemento a tener en cuenta por parte de los agentes inmobiliarios que buscan trabajo dentro del sector.
Los agentes inmobiliarios pueden utilizar la carta de presentación como un complemento del CV, y enviarla mediante medios digitales como el correo electrónico o las redes sociales.
Incluso en la actualidad las cartas de presentación pueden ser enviadas en diversos formatos, como archivos PDF o incluso vídeos de presentación (vídeo currículum).
Para qué sirve la carta de presentación.
La carta de presentación sirve para llamar la atención de los responsables de los recursos humanos de la inmobiliaria, o en su defecto a quienes corresponda la tarea de reclutamiento dentro de la empresa.
Es un formato diferente al de los currículums, y se utiliza para reflejar ciertos elementos básicos del agente inmobiliario, como la formación específica y experiencia dentro del sector, o los diferentes idiomas que domina.
Los agentes inmobiliarios pueden utilizar una carta de presentación en dos circunstancias, como respuesta a una oferta de empleo o como forma espontánea de presentarse ante una agencia inmobiliaria.
En ambas circunstancias, los agentes inmobiliarios tienen que dejar claro el motivo del envío de dicha carta de presentación, porque muchas veces las inmobiliarias pueden publicar ofertas de empleo para diversos roles organizacionales (captador de propiedades, gestión de alquileres, etc).
Por eso es muy importante diferenciar la finalidad de la carta de presentación, basados si se trata en una respuesta a una oferta de empleo en concreto o a una iniciativa espontánea del profesional inmobiliario.
Características de la carta de presentación.
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Extensión de la carta de presentación.
Una carta de presentación no es un currículum, y por eso la misma debe ser breve y directa, dejando clara la intención e incluyendo los elementos más relevantes del agente inmobiliario.
Habitualmente los reclutadores de las inmobiliarias suelen revisar una gran cantidad de currículums y cartas de presentación, y por eso conviene ser breves y directos.
Indistintamente del formato utilizado, en papel o digital, la carta de presentación no debe ocupar más de una página.
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Redacción y ortografía.
La redacción de una carta de presentación es muy importante, y debe tenerse en cuenta la gramática utilizada y la estructura de los párrafos.
Al mismo tiempo, es muy importante no cometer errores de ortografía, porque el agente inmobiliario estaría condicionando negativamente sus posibilidades laborales.
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Estilo y diseño.
Si bien la carta de presentación puede enviarse de forma separada a los currículums, muchas veces se hace adjuntando la misma al CV.
En cualquier caso, es conveniente utilizar un diseño similar al del CV (formato, tamaño de las fuentes, colores, etc).
Estructura de la carta de presentación.
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Datos incluidos.
Los agentes tienen que incluir sus datos personales y medios de contacto, como también reflejar la fecha de creación de la carta de presentación.
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Datos de la inmobiliaria.
Hay que incluir claramente los datos del receptor, que puede ser una agencia inmobiliaria o una promotora del sector, y de ser posible el nombre del reclutador de la empresa o en su defecto “área de RR.HH” o similar.
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El motivo de la carta.
El agente inmobiliario tiene que justificar el motivo del envío de la carta, bien como respuesta a una oferta de empleo de la inmobiliaria o como una forma espontánea de presentación a la empresa.
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Presentación del agente.
El agente inmobiliario tiene que presentarse a la empresa de forma clara y directa, sin confundir el formato con el del currículum, y argumentando su valía en base a sus habilidades, conocimientos, y experiencia dentro del sector inmobiliario.
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Cierre de la carta.
El cierre del texto de la carta de presentación tiene que ser sencillo y educado, quedando el agente a disposición de la inmobiliaria para un futuro contacto.
Es importante que el agente inmobiliario refleje una actitud proactiva, expresando abiertamente el deseo de mantener una entrevista personal con el reclutador de la inmobiliaria y sus ganas de formar parte de la empresa.