Una antigua barcaza fue reconvertida en una vivienda con todas las comodidades.
Recientemente convertida en una residencia, esta antigua barcaza de trabajo se ha transformado en una casa absolutamente encantadora que, a primera vista de sus interiores, parece ser una vivienda normal, aunque cuidadosamente diseñada.
Ubicada en la marina privada Poplar Dock, la elegante embarcación de influencia escandinava ofrece un poco más de 75 metros cuadrados de espacio de vida (aproximadamente 812 pies cuadrados).
La casa flotante incluye una luminosa sala y un comedor conectado a una cocina, un amplio dormitorio principal con baño, y en el lado opuesto, una habitación con literas dobles y otro baño.
Gran parte de la madera original de la embarcación permanece intacta, y otras partes han sido restauradas.
Las paredes de la barcaza están revestidas con paneles de color blanco, y el techo arqueado también presenta lo que parece ser su entablado original; los pisos son de madera, y los baños tienen baldosas.
Los detalles más encantadores de la casa flotante son, por supuesto, los elementos preservados de la barcaza; como las ventanas de ojo de buey, la timonera remodelada y acristalada, y los dormitorios tipo cubículo con literas.
La parte superior del barco también proporciona un espacio al aire libre, la terraza de madera permite a los habitantes de la casa flotante disfrutar del entorno.
La embarcación convertida en una casa flotante cuesta aproximadamente unos 375.000 euros.
Fuente: The Modern House